¡A VOTAR!

domingo, 5 de septiembre de 2010

Mira con mis ojos - Capítulo 2 By nananaNAaA



Buenas tardes. ¿En qué podemos servirles?
-   Sí, muchas gracias. Tamara viene a su primera cita.
-   Bueno, primero pasen a ver a la doctora. Después yo regresare por Tamy para que me acompañe a jugar.
Ella nos guía hasta la recepción donde otra señorita nos indica el paso con la doctora, cuando entramos vemos un cuarto lleno de juguetes interactivos y aparatos un poco raros. Nos da el paso y toma a Tamara de la manita y la pone en una pequeña salita. A Tom y a mí nos dirige a su escritorio. Ella se siente y después Tom y yo nos sentamos enfrente, ella saca unos papeles y después de un rato habla.
-Muy bien, viene a consulta Tamara ¿estoy en lo correcto?
-   Sí.
-   Ceguera, no dice la causa, ¿puedo saberla?, eso aria más fácil mi técnica de enseñanza.
-   Es ciega de nacimiento, ningún trauma.
-   De acuerdo, muy bien, aquí aprenderá a leer, escribir, contar y tocar piano. Pero lo esencial será enseñarle a vivir con lo que tiene. Tenemos un centro interactivo, vendrá por 4 horas al día, hoy solo estará 2 horas para que no sea pesado. Estará en el salón 4.
-   Me parece bien.
-   Bueno, hay 3 opciones, pueden ver como hacen su terapia o tenemos cafetería para los padres o puede ir a su casa tranquilamente y regresar.
-   Lo que tú decidas Bill. –Me dice Tom mirándome.
-   Un café estaría bien. –No es que no quisiera acompañarla, es solo que también quiero que ella tenga independencia, eso es importante para mí, por que mis padres me dieron eso y quiero que Tamy también la tenga.
-   Muy bien, son las 3pm a las 5pm pueden pasar con la enfermera que atenderá a Tamy durante el tiempo que esté con nosotros.
-   Muchas gracias.
Vemos cuando la señorita que nos recibió entra por Tamy.
-Hola Tamara, yo soy Noemí, ¿Me acompañas a conocer tu salón?
-   ¿Mi mami ira?
-   No princesa tu papi y yo iremos a ver unas cosas y tu acompañaras a la señorita. –Me incoo para quedar de su altura. –En un rato más nos veremos. –Le doy un beso en su pequeña frente y le tomo una de sus manitas. –Te divertirás, te lo prometo.
-   Esta bien mami.
Tom y yo salimos de la mano del consultorio, nos quedamos un rato viendo como Tamy se iba con un poco de pena, pero espero se acostumbre rápido, no quiero que este así. Damos media vuelta y nos dirigimos a la cafetería, cuando llegamos pedimos 2 cafés y algo para comer, por que Tom insiste, pero la verdad no me para comida por la pansa. Después de un rato de silencio Tom habla.
-¿Cómo estas?
-  ¿Cómo voy a estar? Estoy nervioso, triste y tengo un gran miedo. –Estira su mano y toma la mía
-   Pero tienes que estar tranquilo, no pasara nada, Tamy esta en buenas manos y tu estas conmigo.
-   Lo sé, pero quisiera que Tamy no pasara por todo esto, y por qué… Tom ¿te has estado cuidando? –Me mira con una cara de sorpresa que me da un poco de risa, pero mi risa suena nerviosa.
-   Pues solo se me a olvido una que otra vez Bill, ¿por qué?
-   ¡Tom! –Es lo menos que quiero, salir embarazado de nuevo, y el que no se cuida, aunque yo también tengo la culpa, desde que paso esto con Tamy, no tomo pastillas, me dan miedo. Me paro para irme pero él me tenia agarrado de la mano y no me soltaría.
-   Bill, no va a pasar nada, ahora entiendo por qué estas tan nervioso, a ver si estas embarazado no pasara nada
-   Si pasara. –Me vuelvo a sentar pero esta vez Tom pega su silla a la mía para que estuviéramos más cerca. –No quiero otro bebé.
-   Pero si estas, ya no hay marcha atrás amor, tu y yo fuimos más cuidadosos, por qué que yo sepa no has tomado pastillas, ni te has caído, ni tomado, ni fumado. Bill todo saldrá bien, no te preocupes.
-   Aun así no me quita el miedo.
-   Bueno hagamos algo, antes de ir a casa compraremos una prueba de embarazo y cuando Tamy duerma te aras la prueba.
-   Esta bien.
-   Venga. –Me da un abrazo, él siempre es así calmándome, tan tierno. –Te amo.
-   Y yo a ti también te amo.
Pasó 1 hora, y por cierto seguía nervioso, ya quería ver a mi pequeña, para que me contara como le había ido, pero Tom tiene razón, yo tengo que estar tranquilo para que Tamy lo esté. Ella desde más pequeña ah sido muy apegada a mí, pero a Tom también para todo quiere a su papi, y no la culpo él es el hombre más lindo del mundo y la quiere mucho. Aunque yo pensé que nos dejaría cuando se entero que Tamara no podía ver.
Flash Back.
-Tom, ¿podemos hablar?
-   Claro, ¿Qué pasa?
-   Acaba de llamar la pediatra de Tamara.
-   ¿Cuáles fueron los resultados?
-   Ella no podrá ver. –Me suelto al llanto y Tom me abraza.
-   No llores. –Me abraza más. –Esto pasara, estamos juntos en esto y siempre lo estaremos.
-   ¿No te molesta que nuestra pequeña niña no pueda ver?
-   No tengo por qué molestarme, el destino sabe bien a donde vino a dejar a Tamy. Sabemos muy bien que tú tienes corazón para dar y prestar, por eso te amo. Esto hace que quiera mucho más a mi pequeña.
-Pero esto es mi culpa
-   No es tu culpa Bill, veras que lo superaremos y estaremos felices los tres.
Fin Flash Back
-Bill, ¿te parece si vamos a comprar algún regalo para Tamy?, por que se le ve muy interesada por venir, se lo merece.
-   Sí, me parece buena idea, por aquí cerca hay una tienda de peluches, ella siempre ah querido un peluche enorme. ¿Podemos comprárselo?
-   Claro que sí, no hay ningún problema.
Tom y yo nos paramos y dirigimos a la salida, todavía faltaba 1 hora para que Tamy saliera así que teníamos tiempo de sobra para ir a comprarle algo, a ella le gustan mucho los peluches, dice que son suaves. Otra cosa que también le gusta es escuchar un libro antes de dormir, aunque la mayoría de las veces se duerme en mis brazos.
Cuando llegamos a la tienda de peluches, no puedo escoger ninguno, todos son hermosos, pero también tengo que ponerme en el lugar de mi pequeña, ella no verá al peluche pero si lo sentirá, es inteligente lo sé. Por fin encuentro uno que a mí me gusta mucho. Es un oso sentado, sería más alto que ella o sea se podrá acostar sobre el oso e imaginar esa escena es la más tierna que haya visto. Regreso al lado de Tom y le señalo el peluche que me gusto, el coincide conmigo en que el peluche es muy lindo, perfecto para Tamy. Pagamos y regresamos a la camioneta, en el camino de regreso todo fue callado, no quería hablar con nadie, bueno si, con mi pequeña. Pasamos a comprar la prueba de embarazo, yo no podía dejar de jugarla en mis manos, pienso que si estoy en cinta pasara lo mismo que con Tamy y no quiero eso. Guardamos el peluche en la cajuela del coche cuando estacionamos, después bajamos, ya falta muy poquito para que salga Tamy. 
Eso me alegra mucho, ya la quiero ver.
 -Ven. –Me toma la mano. –  Ya casi son las 5, vallamos a ver como esta Tamy.
-   Sí
Nos dirigimos a donde avía muchos salones, tenían vidrios de cristal. Cuando llegamos al salón 4 me costó un poco encontrar a mi pequeña entre todos esos niños, cada niño esta con una enfermera. Mi pequeña estaba sentadita sobre un tapete de colores y frente a ella la enfermera Noemí, por lo que puedo ver están contando con los dedos. Eso me alegra mucho, quiere decir que si le esta gustando este lugar.  Un rato después la enfermera se levanta y dirige a la puerta, nos llama.
-Tamy ya esta cansada, lo mejor sería terminar por hoy. Pero mañana a la misma hora.
-   Nos parece bien. –Tom carga a Tamy. –Ya nos vamos mi vida. –Le da un beso en su mejilla.
-   Adiós Tamara, cuídate mucho y repasa los números. – La enfermera me extiende un folder.
-   ¿Qué son?
-   Anotaciones de cómo paso hoy Tamy, pero le diré que se porto bien, le gusta mucho aprender, y espero les platique ella tiene uno que otro amiguito.
-   Eso me alegra, es lo que necesita. –Volteo y noto que Tamy se ah quedado dormida sobre el hombro de Tom. –Bueno, nos vemos mañana Enfermera, muchas gracias.
-   No hay que agradecer nada.
Salimos de ese lugar y al llegar a la camioneta, yo acomodarme en mi asiento, Tom deja a Tamy en mis brazos. Durante el camino platicamos Tom y yo sobre lo que decía el folder de anotaciones. Pusieron maravillas de mi niña, solo hay algo que me preocupo de lo que pusieron. Decía que Tamy era un poco penosa, callada. Pero eso se podrá cambiar conforme al tiempo que pase ahí.
Cuando llegamos a casa, Tom baja a Tamy y la sube a su cuarto, y yo bajo el regalo de Tamy y sierro la camioneta. Cuando entro y subo a mi cuarto encuentro a Tom abriendo las ventanas.
-Tengo sueño, ¿y tú?
-   Tienes que hacer algo antes de dormir. –Meto mi mano a la bolsa de mi pantalón y saco la prueba y la pongo frente a mí. El se acerca a mí y me toma de los hombros. – Todo estará bien, anda, yo te espero aquí.
-   Mejor mañana. –Le estiro la prueba de embarazo.
-   No, hoy.
-   Esta bien, más noche.
-   Bill, no tengas miedo yo estoy a tu lado. Ve y has la prueba, es necesario mi amor.
-   Lo sé, pero… Esta bien, me haré la prueba. –Me encamino al baño y entro.
15 minutos después y yo sigo aquí encerado, creo que Tom ya se desespero, al igual que yo. Tomo la prueba de nuevo y sin verla y salgo del baño. Me acerco a la cama y me siento, después muevo a Tom para que despierte, de tanto esperarme se quedo dormido, y yo no paro de ver esta prueba, todavía no se cumplían los 15 minutos, han pasado quizás unos 13 minutos. Cuando Tom despierta me mira y se sienta junto a mí, yo recuesto mi cabeza sobre su hombro, y él me abraza con uno de sus brazos. Quizás estuvimos así un minuto cuando escuchamos ruidos en el cuarto de mi pequeña, el cual esta pasando el pasillo. Tom se para y dirige a ahí, yo me paro y lo sigo, dejando la prueba sobre la cama. Cuando llegamos al cuarto de Tamy la encontramos sentadita sobre su cama contando sus dedos, eso jamás lo había hecho, no conmigo. Tom y yo nos acercamos y yo me siento junto a Tamy y Tom frente a ella. Le costaba contar pero lo asía, cuando nos sintió dejo de contar.
-Continua mi amor, lo estas haciendo muy bien.
-   Si pequeña, muéstranos como cuentas. –Ella vuelve a poner sus manitas más debajo de su carita y comienza a contar de nuevo.
-   Uno, Dos, Tes, Cuato, Seis
-   Falto el cinco pequeña.
-   Uno, Dos, Tes, Cuato, Cinco, Seis, Siete, Ocho, Nueve y Diez.
-   Muy bien mi niña. –La abrazo.
-   Tengo 10 deditos mami.
-   Diez muy lindo deditos pequeña.
-   ¿Papi?
-   Aquí estoy mi vida. –Él le toma sus manitas.
-   Quiero leche.
-   ¿Quieres que te traiga leche? –Me ofrezco a ir yo.
-   Que valla papi. –Yo iba a protestar pero Tom no me dejo.
-   Iré yo Bill. –Tom se para y le deja un beso a Tamy en su frente y ami en la boca. Cuando sale yo me siento frente a Tamy le tomo sus manitas.
-¿Cómo te fue?
-   Muy bien mami, tengo amiguitos. Aunque hay un niño que me molesta.
-   ¿Te molesta? ¿Qué te dice mi amor?
-   Que tengo lindos ojos.
-   Mi amor, eso no es ninguna grosería. ¿Por qué dices que te molesta?
-   No tengo lindos ojos.
-   Si tienes lindos ojos. Y que un niño te diga algo lindo, no es una cosa mala, es una cosa muy buena.
-   Pe’o no me gusta.
-   De acuerdo, solo recuerda que no es malo que te digan algo que es verdad, eres muy linda, muy tierna, y tienes unos ojos preciosos, no es malo que te digan que eres linda. –Tamy asiente con su cabecita y veo como entra Tom con una sonrisa de oreja a oreja, se sienta junto a mí y me da el vaso de leche de Tamy. –Aquí esta tu lechita mi amor.
-   ¡Leche! –Le emociona su leche. ¿No es tierna?
Estuvimos mucho tiempo jugando entre los tres, Tamy se acabo su lechita, hasta mandamos a Tom por otro vaso más y bueno, puras risas. Después de un rato se quedo dormida mi pequeña. Ya tenía puesta su pijama de seda y con dibujitos de gatitos. Y ¿El regalo? Le gusto mucho a mi niña, nada más lo toco y lo abrazo y se sentó entre las piernas del osote, le encanto. Después de que ella se quedo dormida Tom y yo fuimos a la cocina por algo de cenar. Yo tenía mucha hambre, y Tom me dio leche con galletas. Quería que yo comiera más nada me cavia en la boca. Solo tal vez dos o seis galletas. Antes de sentarme para que cenáramos yo estaba parado, y Tom llega por detrás de mí y me abraza, y me besa el cuello.
-Te amo. –Me volteo y lo beso.
-   Yo también te amo.
-   Muchas gracias.
-   ¿Por qué?
-   Por qué me has dado una hermosa y tierna hija. Por que eres el hombre que siempre dese.
-   Sabes que todo lo que logramos es por amor.
-   Toma. –Saca de la bolsa de su chamara mi prueba de embarazo. –Gracias. –Lo primero que veo y casi caigo desmayado. Es positivo, no puedo evitar sacar lágrimas. Tom me abraza y yo le regreso el abrazo. –Llora, pero todo esta bien. Todo esta muy bien mi amor, gracias por darme alguien más en esta familia.
-   Tengo miedo, demasiado miedo Tom. –Me separo un poco de él y lo miro a los ojos. –Estarás a mi lado todo el embarazo. ¿Verdad?
-  Eso ni se pregunta, es obvio que aquí estaré.
-   Quiero dormir.
El me toma de la mano y nos dirigimos a nuestro cuarto, entrando nos ponemos ambos la pijama y nos recostamos sobre la cama, el me abraza por detrás y pone sus manos sobre mi vientre, y yo pongo mis manos sobre las suyas. Si me estoy muriendo de miedo pero tengo que tener fe en que no pasara lo mismo que con Tamy, mi angelita es ella, no ve, pero eso no es importante para mí, yo la quiero por que tiene un gran corazón, mi abuelo también era ciego y yo estuve muy apegado a él, y quiero que este bebé que viene en camino, este igual de apegado pero con su hermanita, por que ella vale mucho, al igual que el bebé que crese en mi. Espero no haya celos.

“Vale más un ciego con sentimientos, que alguien que ve sin sentimientos”

0 comentarios: